Los obispos pidieron perdón a los sobrevivientes de abuso.
Todos los obispos en Chile ofrecieron su renuncia al Papa Francisco después de una reunión de tres días en el Vaticano para discutir el escándalo de abusos sexuales de los clérigos.
"Queremos anunciar que todos los obispos presentes en Roma, por escrito, han colocado sus posiciones en manos del Santo Padre para que él pueda decidir libremente sobre cada uno de nosotros", dijo el obispo Juan Ignacio González Errázuriz de San Bernardo el 18 de mayo en un declaración en nombre de los obispos del país.
La decisión sin precedentes se tomó el último día de su reunión del 15 al 17 de mayo con el Papa Francisco.
El obispo auxiliar Fernando Ramos Pérez de Santiago, secretario general de la Conferencia Episcopal Chilena, dijo que el Papa leyó a los 34 obispos un documento en el que "expresó sus conclusiones y reflexiones" sobre el informe de 2,300 páginas recopilado por el arzobispo Charles Scicluna de Malta y su ayudante, el padre Jordi Bertomeu, durante una visita a Chile para investigar el escándalo.
"El texto del Papa mostró claramente una serie de actos absolutamente reprensibles que han ocurrido en la iglesia chilena en relación con esos abusos inaceptables de poder, de conciencia y abuso sexual que han resultado en la disminución del vigor profético que la caracterizó", dijo el Obispo Ramos.
Poco después del anuncio, Juan Carlos Cruz, uno de los tres supervivientes que se reunió en privado con el Papa Francisco en abril, tuiteó: "Todos los obispos chilenos han renunciado. Sin precedentes y bueno. Esto cambiará las cosas para siempre ".
Los obispos continuarán en su cargo a menos que o hasta que el Papa acepte sus renuncias.
El 17 de mayo, el canal de noticias chileno Tele 13 filtró el documento en el que el Papa Francisco dio su evaluación de la situación de la iglesia en Chile. The Associated Press informó que el Vaticano confirmó la autenticidad del documento.
El Papa escribió en el documento que la destitución de algunos líderes de la iglesia "debe hacerse", pero que "no es suficiente; debemos ir más allá. Sería irresponsable por nuestra parte no profundizar en la búsqueda de las raíces y estructuras que permitieron que estos eventos concretos sucedieran y continúen".
En él, el Papa dijo que "las situaciones dolorosas que han sucedido son indicios de que algo anda mal con el cuerpo eclesial".
La herida del abuso sexual, dijo, "ha sido tratada hasta hace poco con un medicamento que, lejos de sanar, parece haber empeorado su profundidad y dolor".
Recordando a los obispos que "el discípulo no es más grande que su maestro", el Papa Francisco les advirtió sobre una "psicología de la élite" que ignora el sufrimiento de los fieles.
También dijo que estaba preocupado por los informes sobre "la actitud con la que algunos de ustedes, obispos, han reaccionado frente a los acontecimientos presentes y pasados".
Esta actitud, dijo el Papa, fue guiada por la creencia de que en lugar de abordar el tema del abuso sexual, los obispos pensaban que "solo la eliminación de personas resolvería el problema".
En una nota acompañante, el Papa dijo que el comportamiento de los obispos podría ser etiquetado como "el síndrome de Caiphas", refiriéndose al sumo sacerdote que condenó a Jesús diciendo: "Mejor la muerte de un hombre que perezca toda la nación".
El acto de encubrir casos de abuso, agregó, era similar al dicho latinoamericano, "Muerto el perro se acabo la rabia".
Las notas al pie del documento incluían varios detalles de la investigación realizada por el Arzobispo Scicluna, quien es presidente de una junta de revisión dentro de la Congregación para la Doctrina de la Fe; la junta maneja las apelaciones presentadas por clérigos acusados de abuso u otros delitos graves.
El Papa dijo que el informe confirmaba que, en algunos casos, los obispos consideraban que las acusaciones de abuso eran "inverosímiles".
Pero el Papa Francisco dijo que estaba "perplejo y avergonzado" después de recibir la confirmación de que los funcionarios de la iglesia ejercen una presión indebida sobre "los que llevan a cabo un proceso penal" y que los funcionarios de la iglesia han destruido los documentos comprometedores.
Fuente: http://www.catholicherald.co.uk/news/2018/05/18/every-chilean-bishop-in-rome-resigns/
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